viernes, 21 de agosto de 2009

CORONTACHA DEP AMAZONAS


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Los que por primera vez, viajan con destino a la selva amazónica o a Chachapoyas con fines de turismo, perciben un olor fuerte semejante a huevos podridos a escasos kilómetros de la localidad de Pedro Ruiz que forma parte de la provincia de Bongará, refugio natural de una serie de bellezas naturales que son una envidia mundial.
Ese fuerte y hasta agresivo olor sale debajo de un manto de agua cristalina que baja de las alturas de Chosgón para formar la conocida Catarata de Corontachaca, muy famosa hasta antes que se descubran La Chinata, Gojta y otras decenas más que están a la espera de un nombre para su marqueteo universal. Es el azufre que brota como burbujas debajo de este torrente de agua para darle un aperitivo adicional, al inmenso libro de atractivos con que se cuenta en Amazonas.Desde hace muchos siglos se viene usando los manantiales ricos en azufre para bañarse y tomar sus aguas y se conoce que donde existe azufre es porque habría o existe volcanes en la zona, pero felizmente apagados o inactivos. Este pedazo de suelo amazonense, es visita obligada de decenas de personas que usan sus aguas para curarse de sus males. El agua es tibia, suficiente para meter el cuerpo y estar todo el tiempo que uno quiere y darse cuenta que el baño, fortifica la piel, mejora la calidad del cabello, ver como el acné desaparece y hasta una sensación de alivio y sosiego. Nuestro cuerpo siente un gran relajo con estas aguas sulfurosas.
Dicen las enciclopedias, que el baño de azufre favorece al hígado en la secreción de la bilis siendo pues muy importante para una buena digestión, puede aliviar el dolor en la artritis, facilita la nutrición de las células y la eliminación de sus residuos. Y si eso cura ¡Qué hace usted amigo, en su computadora leyendo este artículo!. Agarre una mochila y venga en la temporada de viajes y goce de estas maravillas de la naturaleza. En la historia se registra, que el azufre era codiciado por los colonizadores de Sudamérica para emplearlo en la elaboración de la pólvora. México, Ecuador, son testigos de las “exportaciones de este producto” hacia España para el uso militar del azufre y seguir matando indios y nativos que pese a que han pasado más de quinientos años de su saqueo, esperan una recompensa , pero eso otro cantar…
Desde niño he visto y gozado de su “aroma” que emana de la Catarata de Corontachaca, que es parte de un territorio azufrado que va hasta Suyubamba. Por sus potencialidades, merece una mejor atención de sus gobiernos locales e impulsar su uso masivo con la construcción de pozos para que sea utilizado constantemente, como se hacen en otras partes del mundo. Es una riqueza natural que no nos cuesta, pero que si es motivo de atención y orientación turística sanitaria, conociendo las bondades de las aguas sulfurosas.
Cuando el recorrido por Amazonas, agobie su espíritu y se sienta extasiado de tanta belleza natural que cuenta este departamento, un baño al paso en Corontachaca, estamos seguros que será el impulso que necesita para parecer un “hombre nuevo” y seguir su camino para contar al mundo que en Amazonas, hay diferentes formas de hacer turismo y de bañarse en las aguas encantadoras y curativas de Corontachaca.

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