A 12 kilómetros de Tumbes se encuentra Puerto Pizarro, en esta pequeña caleta de pescadores las familias tienen como principal sostén la extracción de especies marinas como las conchas negras, las denominadas rayada, pata de burro y lampa; además de peces como la lisa o el roncador.
En este punto del norte del país, algunos hogares obtienen el diario ingreso económico aprovechando su gran ventaja comparativa natural: los bosques de manglares. Ese es el caso de Marcos García Ortiz, conocedor de los secretos y encantos de este relajante paraje, especialmente para los cansados citadinos.
En este punto del norte del país, algunos hogares obtienen el diario ingreso económico aprovechando su gran ventaja comparativa natural: los bosques de manglares. Ese es el caso de Marcos García Ortiz, conocedor de los secretos y encantos de este relajante paraje, especialmente para los cansados citadinos.
Al llegar a Puerto Pizarro, el anuncio público más notorio es aquel en el cual se detallan las tarifas establecidas para practicar una forma de hacer turismo: el acuático.
Hasta la famosa isla del Amor, el costo del viaje grupal es de 15 soles; a la isla Hueso Ballena, 20 soles; llegar a la isla de Los Pájaros cuesta 30 soles y la tarifa del tour completo es de 45 soles.
Ante la premura del tiempo, y ya que es imperdonable viajar a Tumbes y no presenciar los caprichos de la naturaleza en los manglares, este recorrido se tuvo que conformar con conocer las islas del Amor y de Los Pájaros.
Y así empieza el viaje conducidos por Marco García. A medida que avanza la embarcación, es creciente la expectativa por conocer este ecosistema altamente productivo, que constituye la única área natural protegida en el país.
Las precisiones técnicas aseguran que los manglares son ecosistemas abiertos que aportan y reciben gran flujo de materia y energía en beneficio de las especies terrestres y acuáticas, y que de su alta productividad depende una importante población de recursos hidrobiológicos.
Sin embargo, estos lugares son frágiles porque están amenazados por los fenómenos naturales, y el más perjudicial es El Niño.
Tecnicismos aparte, lo cierto es que en el tramo acuático recorrido empiezan a presentarse las diversas especies que tienen a los manglares como hábitat.
Metros más adelante aparecen las mayores formaciones de los manglares, donde abundan especies como las conchas negras, cuyo ciento se vende a 14 soles. “Para garantizar su conservación, no se extraen las conchas más pequeñas”, precisa nuestro guía.
El viaje, además, está matizado con datos de la historia. “En 1532, los conquistadores decidieron en los manglares su ingreso al Tahuantinsuyo, luego de vencer la resistencia indígena dirigida por el gran Chilimasa, señor de esta comarca”, recuerda este hijo de pescadores.
El recorrido es, como en aquella primigenia experiencia en la zona, un constante descubrimiento: cerca de la embarcación empiezan a juguetear unos hermosos ejemplares de fragatas, garzas blancas y azules; que son el fondo escénico perfecto de los pescadores que en la tarde retornan con el producto de su jornada de trabajo.
Y así se inicia el retorno a la pequeña caleta. En el trayecto, este guía, nada ocasional, dice, a modo de comentario final, que la meta principal de los integrantes del Comité de Transporte Acuático de Puerto Pizarro es mejorar el servicio.
Este es el Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes cuyo objetivo principal es proteger y conservar a los manglares, como única muestra representativa del ecosistema, y a la fauna que allí habita, principalmente los invertebrados acuáticos. El turismo hacia la zona esta enfocado a las personas que gustan de la naturaleza y los paisajes, además a aquellos interesados en animales y plantas propias de los espacios geográficos como este. Es un área natural poco conocida, que propicia la investigación científica y ofrece condiciones favorables al desarrollo de actividades educativas, turísticas y recreativas.
El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes se estableció estableció el 2 de marzo de 1988, mediante Decreto Supremo Nº 018-88-AG debido a su importancia como la única muestra representativa de los bosques de manglares en el Perú. Está ubicado en el departamento de Tumbes, provincia de Zarumilla. Tiene una extensión de 2 972 hectáreas.
El santuario está constituido por bosques de mangle y vegetación xerofítica, con pampas hipersalinas y bancos de arena. Los manglares son básicamente bosques de árboles de mangle y de otras especies de plantas y vegetación, que crecen en aguas poco profundas, de los mares tropicales, y que tienen una interesante adaptación al agua salada.
Los manglares se desarrollan en la zona de encuentro entre las aguas saladas del mar y el agua dulce de los ríos, y están sujetos al flujo y reflujo de las mareas; en el lugar dónde se depositan los sedimentos arrastrados desde las montañas. Está demostrado que son ecosistemas de una alta productividad además de que constituyen una barrera natural contra la erosión que producen las olas y mareas.
Información básica
Categoría | Santuario Nacional |
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Fecha de Creación | 02 de marzo de 1988 |
Ley de Creación | Decreto Supremo Nº 018-88-AG |
Superficie | 2 972 hectáreas |
Ubicación | Zarumilla, departamento de Tumbes. |
Actividades | Fotografía, observación vida silvestre, trekking. |
Temperaturas | Oscilan entre los 22º y 27º C |
Clima | LLuvioso de enero a marzo. |
Ubicación
Los bosques de mangles prosperan en las zonas cálidas cercanas al Ecuador, donde el agua salada del océano y el agua dulce de los ríos se encuentran. Esto se dan en la costa del Pacífico de América del Sur, la boca del río tumbes, en el Norte del Perú, constituye el extremo meridional de la zona de manglares. Algunos estudios afirman que en el pasado los manglares peruanos abarcaron unas 28 mil hectáreas. Hoy en día su extensión se ha reducido significativamente a causa de la tala de bosques para establecer criaderos de langostinos o langostineras.
Geografía
Los manglares, según la convención RAMSAR, son humedales tropicales de agua salada, estaurinos y/o lagunares establecidos en zonas intermareales. Los manglares de Tumbes se localizan en una zona geodinámica muy activa. En el litoral hay acentuada sedimentación originando cambios morfológicos constantes e incorporación de nuevos territorios al continente.
El Santuario Nacional está situado en la unidad geomorfológica denominada planicie literal, el relieve es ligeramente ondulado por las barreras literales antiguas de forma alargada y dispuestas paralelamente en la orilla marina. La geomorfología del Santuario se encuentra fuertemente influenciada por el río Jubones procedente del Ecuador y del río Zarumilla con sus mareas, corrientes costeras y flujo de sedimentos.
La secuencia estratigráfica incluye unidades rocosas formadas desde el Paleozoico hasta el Cuaternario reciente con períodos sedimentarios durante el Mesozoico. Las rocas más antiguas de la zona son las cuarcitas, pizarras y filitas. Geomorfológicamente, la zona del manglar y el área aledaña presenta cuatro unidades bien definidas, las cuales están directamente relacionadas con las características geológicas y climatológicas del lugar: Colinas y planicies de la cuenca miocénica, zona de interfase marino-aluvial, planicie litoral y zona de sedimentación deltaica.
Los suelos son morfológicamente profundos, de textura media, drenaje imperfecto a pobre y en algunas áreas con capa freática a los 50 ó 60 cms de la superficie. Su coloración varía entre gris muy oscuro, pardo a pardo oscuro y algunas veces puede llegar a color negro en la superficie. Su reacción varía de moderadamente ácida a moderadamente alcalina. En algunos casos es extremadamente ácida en los horizontes inferiores. En cuanto a salinidad son moderados a ligeramente salinos, incrementándose a fuertemente salinos a mayor profundidad. Presentan baja capacidad de intercambio catiónico y valores bajos en el contenido de materia orgánica.
Los principales ríos que circulan o atraviesan el santuario son el río Zarumilla, que presenta periodos marcados de abundancia y escasez, y las quebradas Piedritas, Tronco Seco y El Padre, que sólo tienen escurrimiento estacional en época de lluvia. Desde Ecuador los ríos Jubones, Arenillas, Santa Rosa y El Guayas que influyen en los suelos conformando los fondos de arena debido a las partículas de arcillas acarreadas por los ríos.
(Extraído de parkswatch.org)
Clima
El clima del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes es semi-árido, con temperaturas medias anuales que oscilan entre los 22 y 27• C y con una humedad relativa mensual de 72 a 86 %. En condiciones normales, las lluvias son escasas y de tipo "monomodal", o sea se presentan en un solo período del año (enero-marzo) y el resto de los meses constituyen periodos secos, excepto cuando se produce el fenómeno del niño y trae consigo un incremento en las precipitaciones.
Flora
La comunidad de manglar en Tumbes está constituida básicamente por árboles siempre verdes de tres familias: “Rhizophoraceae”, “Verbenaceae” y “Combretaceae” y por cinco especies: el mangle rojo (Rhizophora mangle), el mangle sa-lado (Avicennia germinans), el mangle blanco (Laguncularia racemosa), y el mangle botón (Conocarpus erectus). Estas están adaptadas a crecer en un medio de alta salinidad y anegados que dependen directamente del aporte de materia y energía tanto del ambiente terrestre como del marino.
Los manglares están formados por un conjunto de hasta 40 variedades botánicas, entre las que destaca la especie “Rhizophora mangle”. Las formaciones vegetales ubicadas en las márgenes de los esteros se caracterizan por estar sujetos al flujo y reflujo de las mareas y según su fisiografía forman el manglar ribereño con árboles más desarrollados influenciados por los ríos Tumbes y Zarumilla. El manglar de islote y de franjas, presentan una vegetación menos desarrollada y densa y están supeditados a un lavado diario de las mareas. Los matorrales de la zona aledaña al manglar están conformados por especies arbustivas como “Phitecellobium excelsum”, “Cordia lutea”, “Mimosa acantholoba”, “Cercidium praecox”, entre otras.
La vegetación herbácea estacional está representada por un conjunto de gramíneas como “Antephora sp”, “Aristida adscencionis”, “Bouteloua aristoides”, “Eragrostis cilianensis”, leguminosas como “Stylosanthes sp”, “Crotalaria sp”, ”Tephrosia purpurea” y “Tephrosia cinerea” y ciperáceas, especies de los géneros “Cyperus” y “Scirpus”.
Fauna
La fauna del manglar es de origen marino y terrestre. Se caracteriza por la abundancia de crustáceos y moluscos (conchas y caracoles). Existen 33 especies de caracoles, 34 de crustáceos, 24 de moluscos con conchas y 105 peces que son recursos que extraen los pescadores artesanales para la alimentación de la población local. El manglar es refugio del cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus), especie que se encuentra en vías de extinción porque fue muy perseguido por su piel. En forma silvestre hoy sólo se encuentra ocasionalmente en algunos sectores del río Tumbes Constituye una de las cuatro únicas especies de verdaderos cocodrilos de la región neotropical. También encontramos tortugas como la “Chelonia mydas” y “Lepidochelys olivacea”.
El manglar alberga más de doscientas variedades de aves -muchas de ellas únicas y en peligro de extinción- como garzas de diferentes especies y el ave fragata (Fregata magni-ficens) entre otras. Además de una vasta variedad de peces de importancia comercial y mamíferos de distribución restringida y en situación rara o amenazada, como el perro conchero “Procyon cancrivorus” y la nutria del noroeste “Lutra longicaudis”, entre otros. Es también hábitat del oso manglero o mapache (Procyon cancrivorus).
Vías de Acceso
Al Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes, se llega por la carretera Panamericana que pasa por la ciudad de Tumbes, ubicada a 1246 Km. al norte de Lima. Desde la ciudad de Tumbes hasta la altura de la ciudad de Zarumilla (20 Km.) y de allí tomando un desvío de pista sin asfaltar hacia la localidad de El Bendito. También se puede llegar al área en bote, ya sea por mar vía Punta Capones (límite de las aguas del manglar con las del Océano Pacífico) y el canal internacional (la línea natural de aguas del Santuario que separa la frontera peruana de la ecuatoriana), o por algún embarcadero a lo largo de cualquiera de los canales del estero. El acceso al santuario está restringido y se halla bajo la custodia de la Marina de Guerra del Perú.
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Biodiversidad
La comunidad del manglar en Tumbes está tipificada por cuatro especies de mangle: el mangle rojo (Rhizophora mangle), el mangle sa-lado (Avicennia germinans), el mangle blanco (Laguncularia racemosa), y el mangle botón (Conocarpus erectus) así como otras 40 variedades botánicas. Estos manglares son el hábitat apropiado, y en muchos casos único, para una amplia gama de especies. En cuanto a la fauna acuática, existen 33 especies de caracoles, 34 de crustáceos, 24 de moluscos con concha y 105 de peces, muchos de ellos de importancia comercial. También encontramos más de 200 especies de aves -muchas de ellas únicas y en peligro de extinción-, como garzas de diferentes especies o el ave fragata (fregata magni-ficens) y mamíferos de distribución restringida y en situación rara o amenazada, como el perro conchero (Procyon cancrivorus), la nutria del noroeste (Lutra longicaudis), el oso manglero o mapache (Procyon cancrivorus), sin olvidar el [[cocodrilo americano].
Importancia
Hoy en día este santuario ha adquirido su importancia dado que es la única muestra representativa de los bosques de manglares en Perú.
Es más, no sólo proporciona leña, estacas y puntales, sino que también es una barrera natural contra la erosión que producen las olas y mareas. Además, al producir una enorme cantidad de sedimentos y materia orgánica le va ganando terreno al océano.
También, como hemos dicho antes, allí se encuentran recursos que extraen los pescadores artesanales para la alimentación de la población local y constituyen un refugio para el cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus) o cocodrilo americano, especie que se encuentra en vía de extinción.
Desarrollar un turismo sostenible es de vital importancia para su conservación y la de los pescadores artesanales que pueden hallar una fuente extra de ingresos y minimizar su impacto a la vez que conservan sus métodos tradicionales. Además un sector turístico fuerte y organizado sosteniblemente puede competir con las langostineras y ayudar a conservar el lugar.
Amenazas
Las principales amenazas al Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes son la presencia de langostineras, que deforestan afectando el hábitat y contaminan con efluentes, la excesiva extracción de recursos naturales como conchas y cangrejos, la generación de basura en los poblados, y la contaminación por desagües domésticos y químicos de la actividad agrícola.
Otras amenazas principales incluyen la deforestación del bosque y matorral adyacente a los manglares por la actividad agropecuaria, el incremento del turismo desordenado, y la influencia negativa del fenómeno de El Niño que altera patrones de los ecosistemas afectando a los manglares.
ara quienes llegan hasta el lugar.