AREQUIPA MAIN SQUARE: HISTORIC EVOLUTION
ENGLISH SUMMARY FOLLOWS SPANISH.
Arequipa está ubicada en el valle del río Chili, al sur del Perú. Rodeada de volcanes por el norte y una costa desértica al sur, la campiña de Arequipa floreció como un oasis, forjado por centurias merced al esfuerzo de sus habitantes. Su paisaje se forjó entre el verdor multicolor de su campiña, el carácter tectónico de su arquitectura, las condiciones de su clima (seco, de temperatura benigna y alta radiación solar) y la fuerza destructiva de los terremotos que la forzaron a reconstruirse varias veces.
Originada como un asentamiento rural de los Collaguas, Arequipa adquirió importancia a partir de su fundación española en 1540, surgiendo como un centro geopolítico mayor en el sur del Perú y Bolivia.
Originada como un asentamiento rural de los Collaguas, Arequipa adquirió importancia a partir de su fundación española en 1540, surgiendo como un centro geopolítico mayor en el sur del Perú y Bolivia.
Dadas las cualidades de su arquitectura, construída en piedra blanca volcánica llamada sillar, el centro histórico de Arequipa fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que es una "notable ejemplo de asentamiento colonial, fomentado por las condiciones naturales, las influencias indígenas el proceso de conquista y evangelización y la espectacular naturaleza de su emplazamiento" y "representa una obra maestra de la integración creativa de las características nativas y europeas".
En el corazón de la ciudad se halla la Plaza de Armas, cuya evolución arquitectónica y paisajista es, en general, poco conocida. Arequipa, como otras ciudades en la colonia española, fue fundada sobre una cuadrícula. Sin embargo, la plaza presenta características singulares en comparación con otras plazas de su época en Hispanoamérica: la regularidad geométrica de su traza urbana, su gran tamaño (110 x 110 m), la continuidad de su perfil circundante y la disposición de su iglesia mayor, cuyo eje mayor se encontraba paralelo a la plaza, y no perpendicular, como era la tradición.
Este espacio fue concebido, desde su fundación en 1540, como el ámbito donde se desarrollarían las principales actividades religiosas, sociales, cívicas y de entretenimiento (como corridas de toros) de la ciudad. Pero la principal función de la plaza hasta 1868 fue la actividad comercial, ya que funcionaba como un mercado abierto. Y es que el término plaza en español, a diferencia de su equivalente en inglés square, no sólo implica un espacio abierto en la ciudad, sino también "donde se venden los mantenimientos y se tiene el trato común de los vecinos, y donde se celebran las ferias, los mercados y fiestas públicas."
Este espacio fue concebido, desde su fundación en 1540, como el ámbito donde se desarrollarían las principales actividades religiosas, sociales, cívicas y de entretenimiento (como corridas de toros) de la ciudad. Pero la principal función de la plaza hasta 1868 fue la actividad comercial, ya que funcionaba como un mercado abierto. Y es que el término plaza en español, a diferencia de su equivalente en inglés square, no sólo implica un espacio abierto en la ciudad, sino también "donde se venden los mantenimientos y se tiene el trato común de los vecinos, y donde se celebran las ferias, los mercados y fiestas públicas."
LA CATEDRAL
Al principio, era una modesta capilla, construida en 1544 por el albañil Pedro Godinez y adquirió el título de catedral al fundarse el Obispado de Arequipa en 1600. Las paredes eran de sillar y el techo de madera. Según la catedral evolucionó tras sufrir los efectos de los terremotos de 1606, 1666, 1668, 1687 y 1784 (Ver más detalles en AQPlink). En el siglo XVIII la catedral era una estructura de piedra y ladrillo de 60 m de largo por 28 de ancho. Junto a la catedral se ubicaba la capilla de San Juan, pero ambas iglesias fueron destruídas por un incendio en 1844 (, 2004).
La nueva catedral de estilo neoclásico, ocuparía la extensión completa de la cuadra (107 m) fue obra del arquitecto arequipeño Lucas Poblete. A cada lado del atrio de la catedral se ubicaron dos grandes arcos, terminados en 1850 por Luis Gamo. De acuerdo a Grandidier (1861), la catedral de Arequipa fue en su tiempo "el más importante monumento construído en Hispanoamérica después de la independencia".
Sin embargo, dado el carácter comercial de la plaza, los religiosos dominicos no dudaron en implementar una fila de kioskos en el atrio, en desmedro de la estética del monumento. Estos locales, denominados cajoncitos fueron demolidos en 1868 con el fin de iniciar una remodelación de la plaza (Carpio Muñoz, 1983), poco antes de que el terrible terremoto de agosto de 1868 (magnitud 9.0) hiciera colapsar las torres y techo de la catedral. Las nuevas torres se construyeron más esbeltas y el atrio, según diseño de López de Romaña, fue visualmente integrado a la plaza.
Sin embargo, dado el carácter comercial de la plaza, los religiosos dominicos no dudaron en implementar una fila de kioskos en el atrio, en desmedro de la estética del monumento. Estos locales, denominados cajoncitos fueron demolidos en 1868 con el fin de iniciar una remodelación de la plaza (Carpio Muñoz, 1983), poco antes de que el terrible terremoto de agosto de 1868 (magnitud 9.0) hiciera colapsar las torres y techo de la catedral. Las nuevas torres se construyeron más esbeltas y el atrio, según diseño de López de Romaña, fue visualmente integrado a la plaza.
ARQUERÍAS
Antes de 1868 los portales que circundan la plaza en sus costados este, sur y oeste eran heterogéneos en su número, tamaño y altura, ya que (los portales del sur, correspondientes a la municipalidad, eran de dos pisos mientras que el resto era sólo de uno). El terremoto de 1868 destruyó los portales, y durante la reconstrucción se decidió uniformizar tanto el número como en tamaño y estilo de las tres arquerías, recurriendo a formas neoclacisistas bajo un proyecto de Brugada y con modificaciones del ingeniero Augusto Tamayo. Usaron para ello roca volcánica, sienita, basanita del volcán Misti, sillar rosado y ladrillos de Cañahuas.
En 1915 la municipalidad decidió construir un segundo nivel sobre las arquerías. Este segundo nivel, diseñado por el arquitecto Guidi, tenía ventanas cerradas y decoraciones en un estilo veneciano, coronadas por una balaustrada y con un ornamento especial frente a la municipalidad. Este recurso incrementó la sensación de cerramiento de la plaza, ya que un solo nivel permitía que su espacio se fugue, incrementando el ángulo visual de elevación de 3 a 7 grados.
Sin embargo, los terremotos en 1958 y 1960 ocasionaron graves daños a estas arquerías, por lo que se decidió reconstruirlas dejando los arcos vacíos en ambos niveles, forma que conserva en la actualidad.
En 1915 la municipalidad decidió construir un segundo nivel sobre las arquerías. Este segundo nivel, diseñado por el arquitecto Guidi, tenía ventanas cerradas y decoraciones en un estilo veneciano, coronadas por una balaustrada y con un ornamento especial frente a la municipalidad. Este recurso incrementó la sensación de cerramiento de la plaza, ya que un solo nivel permitía que su espacio se fugue, incrementando el ángulo visual de elevación de 3 a 7 grados.
Sin embargo, los terremotos en 1958 y 1960 ocasionaron graves daños a estas arquerías, por lo que se decidió reconstruirlas dejando los arcos vacíos en ambos niveles, forma que conserva en la actualidad.
DISEÑO PAISAJISTA DE LA PLAZA.
En 1540 la plaza era una inmensa explanada de tierra. En 1735 el obispo Cavero hizo colocar una fuente de 3 pisos y la imagen de un arcángel en la parte superior, a la que la población denominó Tuturutu. Antes de 1868 la plaza de Arequipa era un mercado abierto y los toldos dominaban su paisaje. Pero, como apunta Juan Guillermo Carpio Muñoz, ya en febrero de 1868 se había tomado la decisión de remodelarla como parque. A consecuencia del terremoto de agosto de ese año, los toldos de comercio fueron reemplazados por tiendas de campaña para acoger a los damnificados.
En 1875 el primer diseño de la plaza, ideado por López de Romaña y ejecutado por Francisco Pietrosanti, consistía en una gran jardinera central de forma octogonal rodeando la pileta. Las veredas seguían un diseño radial, uniendo las esquinas y puntos medios del perímetro con los puntos medios del octágono. Este diseño centralizado fue reforzado al incluir en 1890 un anillo de ficus al rededor de la pileta.
En 1908 el diseño de la plaza, considerado muy básico por el alcalde Eleodoro del Carpio, fue completamente remodelado por el jardinero Lucioni, quien utilizó un modelo europeo que facilitaba un recorrido más casual. En 1910 se incluyeron palmeras, a fin de incrementar la escala monumental de la plaza. La estatua del tuturutu fue removida por considerarse "no estética" y fue a dar a un depósito... ¡en la cárcel! Sería repuesta y restaurada unos años más tarde, en 1920. Con cambios menores, ese diseño ha perdurado hasta nuestros días.
La evolución de la Plaza de Armas de Arequipa de una plaza mercado a una plaza parque es una expresión de las ideas de la población a finales del siglo XIX y comienzos del XX. A pesar de que en esa época la ciudad vivió momentos muy difíciles (el terrible terremoto en 1868, la guerra del Pacífico entre Perú y Chile, la ocupación chilena a Arequipa en 1883 y la posterior depresión durante la post-guerra) el entusiasmo de sus gentes logró compatibilizar la idea de modernismo con un acercamiento al paisajismo.