La ciudad de Tarma es conocida también como “La Perla de los Andes”, llamada así por Antonio Raymondi, en virtud a su clima primaveral, a la abundancia de sus flores y a la hermosura de sus paisajes.
Tarma está situada en la parte central del Perú, en el departamento de Junín, a 3,050 metros sobre el nivel del mar, a sólo 5 horas en bus de la capital del Perú Lima. En los meses de Marzo y Abril los campos de cultivo, alrededor de la ciudad, se encuentran cubiertos de flores, las mismas que luego serán usadas en las festividades religiosas como Semana Santa.
Uno de los principales atractivos turísticos del Perú en Semana Santa es la ciudad de Tarma, por sus bellas alfombras de pétalos de flores con motivos y escenas andinas sobre las que luego recorre una inmensa procesión.
El valle de Tarma fue ocupado desde hace miles de años; desde importantes civilizaciones. Aquí podrán encontrar importantes yacimientos arqueológicos. La fundación española de la ciudad fue en 1534. En la pequeña extensión de la ciudad encontraremos construcciones coloniales de gran belleza. Durante el gobierno (1948-55) del Presidente General Manuel Odría, nacido en Tarma, mandó reconstruir y modernizar algunas construcciones, que hoy ya no tienen todo el encanto colonial.
Tarma está rodeada de una hermosa campiña, de múltiples colores por su variedad de flores. Tierra fértil, llena de campos de cultivo, que avanzan hasta las laderas de las montañas, en donde se cultiva en andenes, desde épocas incaicas.
Entre sus principales atracciones se encuentra el Santuario del Señor de Muruhuay, a quienes los pobladores recurren con gran pompa en su día de fiesta. Además es harto querido por los transportistas, quienes lo consideran su guía espiritual.
También lo más destacable de Tarma, es su llamada campiña, como la de Huanuquillo, al sur, poblada de árboles de eucalipto y perfecta para paseos campestres. También la campiña de Sacsamarca, al oeste, hermoso lugar con cultivos de flores (alhelí, gladiolos, claveles, etc), huertas de melocotones, blanquillos y guindas.
En Tarma, durante la celebración de la Semana Santa, se realizan procesiones como en otros lugares de la serranía peruana.Resalta la maravillosa ornamentación que adorna las calles del recorrido, donde se aprecian arcos y alfombras hechos de flores naturales del lugar, como el arrayán, el geranio, el alhelí y otras, recogidas para la ocasión.
A lo largo de la semana, se llevan a cabo concursos de elaboración de alfombras y arcos de flores con la participación de las comunidades aledañas a Tarma.
Esta festividad se inicia con la salida de la procesión de la Virgen de Dolores, que lleva pintado en su rostro una natural dulzura que muy pocos artistas han podido plasmar en escultura o pintura alguna.
Durante la celebración de la Semana Santa, se realizan desfiles y procesiones como en otros lugares de la serranía peruana, destacando especialmente la del Santo Sepulcro. Resalta la maravillosa ornamentación que adorna las calles del recorrido, donde se aprecian arcos y alfombras hechos de plantas y flores naturales del lugar, como el arrayán, el geranio, el alhelí y otras, recogidas para la ocasión.
A lo largo de la semana, se llevan a cabo concursos de elaboración de alfombras y arcos florales con la participación de las comunidades aledañas a Tarma. En las noches, los artesanos se solazan con el tradicional “calientito”, licor de caña mezclado con té y limón “para mantener la inspiración y creatividad” hasta el Domingo de Resurrección.
La hermosa ciudad de Tarma, bautizada como la Bella Perla de los Andes, está ubicada en el nororiental departamento de Junín, y es escenario de una de las celebraciones más vistosas y pintorescas de la religiosidad andina, comparable sólo con la majestuosidad de la fiesta de Sevilla.