Un Paraíso por Descubrir y Proteger
Se ubica en la localidad de San José de Ocol, entre las
provincias de Chachapoyas y Rodriguez de Mendoza, a 10
km del distrito de MOLINOPAMPA. El área en donde se
encuentran las palmeras abarca unos 80 Km2,
habiéndose reducido mas de la mitad del bosque original,
los suelos son ácidos ( pH. 4.8) y las altitudes de
influencia de las palmeras se encuentran entre los 2300 y
2700 msnm.
Las palmeras pertenecen al género Ceroxylon y poseen
en promedio 16 m de altura, son plantas hermafroditas
(de flores bisexuales), con una sola época de floración
(meses de Febrero a Marzo), están protegidas en su
totalidad por una capa serosa, que las hace resistentes a
la invasión de insectos, aves u otros organismos, poseen
alta capacidad germinativa in situ, y con densas
poblaciones de hasta 800 palmeras por hectárea.
Denominada “pona” por los lugareños, el tallo de la
palmera se usa en la construcción de paredes de las
casas y las hojas son cotizadas como símbolos religiosos
Su singular importancia radica en que la especie es
endémica de la zona, la formación estructural del bosque
(palmeral) es UNICO en el país y actualmente se
encuentra en grave peligro de desaparición, debido a las
actividades agropecuarias y forestales en el lugar.
Se ubica en la localidad de San José de Ocol, entre las
provincias de Chachapoyas y Rodriguez de Mendoza, a 10
km del distrito de MOLINOPAMPA. El área en donde se
encuentran las palmeras abarca unos 80 Km2,
habiéndose reducido mas de la mitad del bosque original,
los suelos son ácidos ( pH. 4.8) y las altitudes de
influencia de las palmeras se encuentran entre los 2300 y
2700 msnm.
Las palmeras pertenecen al género Ceroxylon y poseen
en promedio 16 m de altura, son plantas hermafroditas
(de flores bisexuales), con una sola época de floración
(meses de Febrero a Marzo), están protegidas en su
totalidad por una capa serosa, que las hace resistentes a
la invasión de insectos, aves u otros organismos, poseen
alta capacidad germinativa in situ, y con densas
poblaciones de hasta 800 palmeras por hectárea.
Denominada “pona” por los lugareños, el tallo de la
palmera se usa en la construcción de paredes de las
casas y las hojas son cotizadas como símbolos religiosos
en época de semana santa y en la fiesta patronal de
Corpus Christi en Molinopampa.endémica de la zona, la formación estructural del bosque
(palmeral) es UNICO en el país y actualmente se
encuentra en grave peligro de desaparición, debido a las
actividades agropecuarias y forestales en el lugar.