jueves, 17 de septiembre de 2009

AYAHUASCA

EL RITUAL DE
LA AYAHUASCA

Esta es una de aquellas que tiene mucho significado para los pobladores de nuestra amazonía, además de tener mucha atracción por los turistas que quieren experimentar un nuevo éxtasis con lo profundo de nuestra naturaleza.

El Ayahuasca es un ritual que se le rinde a esta planta poseedora de sabiduría e ilusionismo, llamada también "Planta sagrada de la amazonía" presente en los rituales "chamánicos" desde tiempos milenarios. Con sus tallos se prepara un alucinógeno que produce una sensación de parálisis, excitación y lucidez del espíritu. Relatos hablados de nuestros pobladores hacen incapié que nuestros indígenas amazónicos se contactaban con el mundo espiritual de donde provenían los males.

De cómo te afecta la toma del ayahuasca.

Se dice que la primera vez que uno toma, es drástico, pues puede cambiarte para siempre. El que guía la ceremonia, normalmente llamados chamanes o curanderos, hace notar que para estar en "honda" se tiene que seguir ciertos requisitos como por ejemplo una dieta de tres días, antes y después de la ceremonia, no comer carne de cerdo, grasas, pastillas, drogas, ni relaciones sexuales...

Luego de la toma del ayahuasca y antes que se apodere de ti normalmente se siente dolores de estómago, algunos hasta llegan a vomitar.

De repente el fastidio y la incomodidad se vuelve en paulatina calma, la sensación de paz es infinita así como la tranquilidad física, tus músculos se relajan, pero continuas escuchando el bullicio que te rodea, es como soñar en plena conciencia. Pareces abandonar tu cuerpo, te viene una sensación de poderío. Un azul acerado precede las visiones. Luego se diría que bajan los espíritus.

Se dice que hay presencia de vivos o muertos o almas con quienes puedes compartir momentos o arreglar asuntos pendientes, también pueden visitarte espíritus desconocidos, diferentes tipos de animales, viajar en el tiempo, volver a tu infancia o simplemente ver quien fue el autor de un robo, etc. En el fondo una voz que majestuosamente trata de dominarte o manifestarse con cosas que jamás hubieras imaginado. En esta etapa uno no sabe si está dormido o despierto.

Al despertar te sientes con una feliz impresión de saberlo todo, de haber sido testigo de lo absoluto y nadie te puede arrebatar esa rotunda convicción.

"Es por esto que cada día viajan más extranjeros hasta Iquitos con el único propósito de vivir la mística experiencia, independientemente del uso medicinal que de la planta realizan los nativos desde hace cientos de años"

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