La Reserva Comunal El Sira se estableció el 22 de junio de 2001 como tal por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), a fin de conservar y proteger los recursos naturales y asegurar la continuidad y supervivencia de los grupos étnicos Asháninka, Yanesha y Shipibo. De esta manera se busca mantener los procesos ecológicos y ciclos biológicos de la cadena montañosa de El Sira, y conservar la principal fuente de agua de calidad para las comunidades nativas de su entorno.
Esta área alcanza las 616,413.41 hectáreas, delimitadas en el lado oriental por el río Ucayali y por el Pachitea en el lado occidental. Esta Reserva Comunal se extiende entre la provincia de Puerto Inca (región Huánuco), la provincia de Oxapampa (región Pasco) y las provincias de Atalaya y Coronel Portillo (región Ucayali).
La cadena montañosa de El Sira presenta una fisiografía determinada por diversos ecosistemas representativos de la selva alta y baja, los mismos que albergan una alta diversidad de especies de flora y fauna silvestre. La protección de estos hábitats además de asegurar la conservación de la diversidad biológica es necesaria para la preservación de áreas naturales por sus valores estéticos y culturales únicos y para el aprovechamiento sustentable de sus recursos, en beneficio de las comunidades nativas.
Los alrededores de la Cordillera del Sira están habitados por poblaciones de tres pueblos indígenas, donde cada pueblo hace uso del espacio que le corresponde de la cordillera respetando el espacio de los otros grupos. Por el oeste se encuentran los Yaneshas y Asháninkas de los valles del Pachitea y del Pichis; por el este, en el valle del Alto Ucayali habitan los Asháninkas y Shipibos-Conibos y por el Sur se encuentran los Asháninkas del Gran Pajonal.
El objetivo principal de la Reserva Comunal El Sira es la conservación de la diversidad biológica del lugar, en beneficio de las de las comunidades nativas pertenecientes a los grupos étnicos Asháninkas, Yanesha y Shipibo-Conibo vecinos de la Cordillera El Sira.
La Reserva Comunal El Sira presenta gran riqueza en diversidad biológica, con especies endémicas y amenazadas, abundantes recursos naturales como madera, carne, frutos, fibras, medicinas, variedad geográfica con diversidad de paisajes, sistemas hidrológicos y hábitat, y valores culturales de distintos grupos étnicos. La reserva comunal brinda una gran oportunidad para la conservación de un ecosistema muy particular. Como reserva comunal, esta categoría de conservación da la oportunidad de uso y aprovechamiento de sus recursos por parte de las poblaciones vecinas y plantea una administración del área protegida a cargo de los beneficiarios, de manera participativa y en coordinación con el Estado. La implementación del área protegida está en proceso. Se están formando los equipos de trabajo y ya se inició el programa de consulta y participación de las comunidades y organizaciones involucradas. El modelo participativo de responsabilidad compartida planteado para la gestión y el manejo del área hacen de ésta una experiencia hasta ahora única en su género.
Las autoridades responsables deben ser estrictas en la aplicación de la ley forestal y la ley de áreas naturales protegidas. Se debe pedir a los extractores de recursos naturales el diseño y ejecución de los planes de manejo que exigen las normas. Se debe incentivar en las comunidades asentadas alrededor del área protegida que establezcan mecanismos de monitoreo y control de las actividades de cacería, pesca y recolección de productos del bosque. Es importante conocer con mayor precisión la situación real de la actividad minera en relación al área protegida. Se recomienda llevar a cabo un registro y empadronamiento de todos los mineros que trabajan en el interior del área protegida y diseñar e implementar un plan de uso minero. Es de fundamental importancia impedir el ingreso de la minería mecanizada a la zona.
Las regiones y municipalidades deben ser concientizadas sobre las desventajas de la construcción de carreteras en los bosques tropicales. Se debe impedir que los agricultores corten y quemen el bosque innecesariamente y promover el uso de técnicas para conservar los nutrientes del suelo y la productividad de la tierra. La ganadería actualmente existente en la zona de amortiguamiento debe ser estabulada. En lo posible se deberá evitar la promoción de nuevos proyectos ganaderos en el área de influencia de la reserva comunal. Es importante involucrar a las comunidades locales en los procesos de control y vigilancia, para ello se requiere apoyar su fortalecimiento organizativo, brindar capacitación y entrenamiento.
Es necesario promover la educación ambiental e implementar programas de capacitación tanto a nivel de la población local como de las autoridades políticas. Las visitas a las comunidades para efectos de capacitación y consulta deben ser constantes, no deberá pasar mucho tiempo entre una visita y otra para darle continuidad y cohesión al proceso.
La Reserva Comunal El Sira está ubicada geográficamente alrededor de otras importantes áreas protegidas, como el Parque Nacional Yanachaga-Chemillén, el Bosque de Protección San Matías San Carlos, la Reserva Comunal Yanesha y el Bosque de Protección Pui Pui, conformando una importante porción de territorio protegido en la selva central del Perú.