LA HUACA DEL SOL Y DE LA LUNA - TRUJILLO
Según la leyenda, este monumento fue construido en tres días por un cuarto de millón de hombres habiendo utilizado aproximadamente unos 130 millones de adobes. Esta Huaca fue el centro político administrativo de esta cultura y de vivienda para la alta sociedad mochica.
Los adobes son todos paralelepípedos aplanados, de una dimensión que varía entre 40 x 27 x 16 a 23 x 17 x 12 cm. Se utilizó barro de varias canteras y se ejecuataron a molde de 4 lados. Los moldes fueron de caña que ha dejado sus improntas en el barro húmedo. Una característica notable […] es que tales adobes llevan marcas que identifican a sus constructores. Las marcas fueron hechas con los dedos sobre barro húmedo y consisten en puntos y rayas. Las mismas aparecen en adobes de la Huaca de la Luna, pudiéndose afirmar su contemporaneidad en algunos momentos de su historia.
Datos adquiridos de la Enciclopedia Wikipedia
Las Huacas del Sol y de la Luna son monumentos de Perú, situados a unos cinco kilómetros al sur de Trujillo, en el distrito de Moche. Este sitio arqueológico representó físicamente la capital de la Cultura Mochica desde el siglo I a. C. hasta el siglo IX.
Huaca de la Luna
Es una construcción de adobe que esta ubicada al norte del Perú, en el departamento de La Libertad, a unos 5 Km al sur de Trujillo; fue construida por la cultura Moche o Mochica. Se encuentra muy cerca de la huaca del sol, también de la cultura mochica; entre las dos huacas se encontraba la ciudad. En la actualidad se exhibe con sus diferentes pinturas en las paredes con muchos años y que han perdurado al paso del tiempo.Centro de culto
Esta huaca fue centro de culto, ceremonial y religioso. Es una de las pocas huacas que se encuentra abierta y hay una infraestructura muy avanzada, al igual que sus acabados y pinturas en paredes, a pesar de haber sido saqueada. Esta construcción destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Tiene una base cuadrada de 87 metros de lado y una altura de 21 metros. En su plataforma superior se levantaban una serie de salas decoradas con figuras humanas. En un altar ceremonial del último templo construido, fueron descubiertos los restos de 40 guerreros sacrificados.
Como mencionado, la huaca estaba hecha para el dios de la montaña, por eso se ubicaba directamente al lado de ésta, teniéndola siempre cerca para que vea las necesidades de su pueblo y también para que observe los diversos rituales que en su nombre se realizaban. La montaña les proveía de agua ya que por ella corría un río, al ser Trujillo una lugar caluroso y árido en su mayoría, Aiapaec les proveía del agua necesaria para vivir y para que el valle sea un lugar fructífero, para que puedan cosechar y obtener cosas de la tierra. La Huaca de la Luna conserva interesantes pinturas murales de 5 colores (blanco, negro, rojo, azul y mostaza), los cuales fueron obtenidos de minerales, y relieves donde se puede apreciar la divinidad moche Ai apaec o el dios degollador. Igualmente, es posible visitar los patios y plazas ceremoniales de más de 1.500 años de antigüedad.
Esta huaca en realidad NO era de la Luna, sino del dios de las montañas, Aiapaec, también conocido como el dios degollador.
De las montañas ellos obtenían agua para sus cultivos y para vivir, por eso era sumamente importante complacer a este dios, que pedía sacrificios humanos. Estos sacrificios, el proceso, fue plasmado en frisos en los muros, desde como apresaban a los que derrotaban en batalla hasta la presentación de estos a los sacerdotes y su degollamiento para obtener sangre. Estas ceremonias no eran vistas como un acto violento sino necesario para mantener contento a este dios, por lo que el ritual podía ser visto desde la plaza delantera.
También se pueden observar frisos en donde se desmiembran personas sobre un peñasco, que era otro tipo de sacrificio necesario. Todas estas representaciones del ritual hicieron posible que no sólo las personas de otras culturas supieran cómo funcionaba la mecánica moche sino que nosotros, muchos siglos después, sepamos también cómo actuaban y acercarnos un poco más a la cultura de Perú.
De las montañas ellos obtenían agua para sus cultivos y para vivir, por eso era sumamente importante complacer a este dios, que pedía sacrificios humanos. Estos sacrificios, el proceso, fue plasmado en frisos en los muros, desde como apresaban a los que derrotaban en batalla hasta la presentación de estos a los sacerdotes y su degollamiento para obtener sangre. Estas ceremonias no eran vistas como un acto violento sino necesario para mantener contento a este dios, por lo que el ritual podía ser visto desde la plaza delantera.
También se pueden observar frisos en donde se desmiembran personas sobre un peñasco, que era otro tipo de sacrificio necesario. Todas estas representaciones del ritual hicieron posible que no sólo las personas de otras culturas supieran cómo funcionaba la mecánica moche sino que nosotros, muchos siglos después, sepamos también cómo actuaban y acercarnos un poco más a la cultura de Perú.
Como mencionado, la huaca estaba hecha para el dios de la montaña, por eso se ubicaba directamente al lado de ésta, teniéndola siempre cerca para que vea las necesidades de su pueblo y también para que observe los diversos rituales que en su nombre se realizaban. La montaña les proveía de agua ya que por ella corría un río, al ser Trujillo una lugar caluroso y árido en su mayoría, Aiapaec les proveía del agua necesaria para vivir y para que el valle sea un lugar fructífero, para que puedan cosechar y obtener cosas de la tierra.
En la fachada se puede observar una serie de personajes como la deidad de las montañas con cinturones que terminan en cabeza de cóndor, zorros con cabezas trofeos, pescadores, una serpiente, enormes cangrejos con cuchillos ceremoniales, personajes agarrados de las manos o los sacerdotes de los rituales. Cada figura es relacionada con el culto al agua, a la fertilidad agrícola y a los sacrificios realizados en este templo.
Existe un patio de 10.000 metros cuadrados desde donde la población de las zona urbana circundante podían ver la preparación para el sacrificio de los guerreros, sin embargo parece que el sacrificio propiamente dicho sólo podía ser observado por las altas autoridades.
LA HUACA DEL SOL
Más bien, es un edificio construido con fines administrativos, consistente en una pirámide escalonada de unos 43 metros de altura. Cuenta con cinco grandes terrazas, la mayor de ochenta metros de longitud, sobre unas bases de 228 de largo por 136 de ancho y la plataforma de 18 metros de altura, está coronada por una pirámide de 23 metros de alto, que tiene una base cuadrangular de 103 metros de lado. Según la leyenda, este monumento fue construido en tres días por un cuarto de millón de hombres habiendo utilizado aproximadamente unos 130 millones de adobes. Esta Huaca fue el centro político administrativo de esta cultura y de vivienda para la alta sociedad mochica.
Los adobes son todos paralelepípedos aplanados, de una dimensión que varía entre 40 x 27 x 16 a 23 x 17 x 12 cm. Se utilizó barro de varias canteras y se ejecuataron a molde de 4 lados. Los moldes fueron de caña que ha dejado sus improntas en el barro húmedo. Una característica notable […] es que tales adobes llevan marcas que identifican a sus constructores. Las marcas fueron hechas con los dedos sobre barro húmedo y consisten en puntos y rayas. Las mismas aparecen en adobes de la Huaca de la Luna, pudiéndose afirmar su contemporaneidad en algunos momentos de su historia.
A pesar de su nombre, aparentemente no tenía un rol religioso si no se trataba de un complejo administrativo. Sin embargo, otras fuentes consultadas como Régulo Franco Jordán, sostienen que Huaca del Sol "era también un centro religioso, cuya función estaría relacionada al mundo de los vivos, y en consecuencia se podría pensar en una dualidad de funciones para las dos huacas, y una bipartición de la ciudad" (Franco Jordán, 1998).
Probablemente su planta fue en forma de cruz y contenía varias terrazas superpuestas y volúmenes escalonados en forma de talud.
Con sus 342 x 159 m y 28 m de altura en su cuerpo central (según Mansfield Hastings y Moseley, 1975) es la segunda pirámide de adobe más grande del mundo, después de la de Sechín Alto en Casma.
Probablemente su planta fue en forma de cruz y contenía varias terrazas superpuestas y volúmenes escalonados en forma de talud.
Con sus 342 x 159 m y 28 m de altura en su cuerpo central (según Mansfield Hastings y Moseley, 1975) es la segunda pirámide de adobe más grande del mundo, después de la de Sechín Alto en Casma.